CAPITULO 36: No te alejes de mí.
Conforme los minutos iban
pasando, una parte de él iba muriendo.
Ya había pasado más de una hora
del acuerdo en que sería su “cita”, por decirlo de algún modo, y no había ni
rastros de Robert.
Él nunca se retrasaba, siempre era el más puntual de los dos
y aún no había llegado, ni siquiera contestaba el móvil.
Esto no podía ser así. Y es que
si Robert no iba era porque en realidad estaba dejándolo, vacío de nuevo, tal y
como lo había encontrado.
A pesar de haber sido novio de
Bill tanto tiempo, el pelinegro nunca había logrado llenar ese vacío en el
pecho que sentía casi siempre; se sentía muy cómodo en su compañía, claro, pero
eso era todo.
Bill con él se había vuelto frío
y distante desde que se habían mudado a los Estados Unidos y habían dejado a
Tom en Alemania, él creyó que era solo porque se sentía extraño en un nuevo
país y luego de eso se acostumbraría y volvería a ser el mismo Bill casi tan
cariñoso como era con él. Casi, ya que nunca fue de él por completo.
Recordaba perfectamente la
primera vez que había estado con el pelinegro en la intimidad, había sido una experiencia
que rozaba lo fantástico, o al menos lo hacía para él. Quizás hubiera sido la
perfecta escena de pasión si Bill no hubiera dicho entre susurros el nombre de
Tom mientras llegaba al clímax del orgasmo.
Tom. Siempre Tom.
Siempre había pensado que el
trenzado era un ser repugnante y despreciable por haber engañado a Bill y ahora
la vida le escupía en la cara, haciéndole ver que era justo igual que él. O
quizás mucho peor, sí, porque al menos Tom nunca había llegado a sentir nada
más que deseo sexual hacia Andrej, por lo tanto no había herido al otro chico,
en cambio el había dañado también a su paso a Robert con lo que había dicho, negándolo,
haciéndolo menos y con esto logrando que el castaño se sintiera como escoria.
¿Qué se suponía que debía hacer?
Si Robert no lo perdonaba en realidad no sabía lo que haría, lo único que podía
saber es que si el castaño no lo hacía se sentiría morir, justo como en esos
instantes en los que los minutos pasaban y Robert no llegaba al lugar de su
encuentro.
Por otro lado, si Robert lo
perdonaba ¿qué pasaría con ellos? ¿Seguirían siendo amantes y el trataría de
volver con Bill? ¿o quizás amigos con derechos? Quizá podrían llegar a ser una
pareja normal de novios, la idea ya no le sonaba tan descabellada a Jared.
Media hora más pasó y se dio por vencido,
Robert no iría.
Sentía el pecho contraído, era
una sensación de vacío profunda y se dio cuenta de que tal vez lo necesitaba
más de lo que creía. Era como el aire, no te das cuenta de que lo necesitas
hasta que te estás asfixiando. Eso representaba en su vida, aire. Solo quería volver hacía él y sentir el calor
de su presencia, respirarlo. Solo quería verlo aunque Robert en esos momentos
lo rechazara, simplemente impregnarse de él.
Se levantó de su silla y salió apresuradamente
hacia su auto, iría a verlo.
***
Tom no podía dormir.
Se levantó de su cama y fue a la
cocina por un vaso de leche caliente, tal vez eso lo ayudaría a conciliar el
sueño, cuando de pronto escuchó como la puerta de entrada se abría y oyó la voz
de George hablando con alguien más.
Se encaminó hacia la entrada y
pudo ver a George de espaldas a él besando a un chico de cabellera muy
conocida, era Andreas. Iba a irse de ahí para que no lo notaran y arruinarles
el momento, pero en ese instante Andreas lo vio y se separo de George
lentamente con una sonrisa boba en los labios.
—Hola primito —dijo George, él
también tenía esa estúpida sonrisa en los labios. Esa sonrisa que solo tienen
los enamorados. Tom recordó ese primer día de escuela después de vacaciones en
el que Bill lo había recibido de su viaje a
la playa con muchos besos juguetones por toda la cara. En aquel momento
le había parecido jodidamente cursi, aunque muy dentro de él le había encantado
esa simple acción.
—Hola —contestó Tom tratando de
fingir una sonrisa y aparentar que todo estaba bien, y aunque se sentía bien
por ellos de que estuvieran viviendo su prematuro amor, no se sentía feliz.
— ¿Qué te pasa? —preguntó
Andreas.
— ¿A mí? —dijo Tom haciéndose el
desentendido.
—Obvio que a ti Tom, ¿por qué esa
cara, ah? —habló George.
—Por nada importante —. Tom no le
veía el caso platicarles sobre como sentía que Bill se alejaba más de él, aún
sabiendo que él lo amaba, sentía que si hablaba de eso se quebraría frente a
ellos y no quería arruinarles su cita.
Pero por otro lado también
recordaba que Bill le había dicho que lo amaba, eso tenía que significar algo
más que palabras, tenía que hacer entender al pelinegro que si ambos se amaban
debían de estar juntos, para siempre.
Tenía que convencerlo, y si era
por él que se había comportado así de distante cuando fue a su casa a
entregarle su celular, él quería que Bill se lo dijera de frente y solamente
así dejaría de buscarlo.
—Andy, ¿traes llaves de tu
departamento? —preguntó de repente ante la confusa mirada del castaño y el
rubio.
—Ammm, sí ¿por? —dijo Andy
enarcando las cejas.
—Necesito un favor.
— ¿Sexual? —comentó divertido con
una mueca picara.
— ¡HEY! ¡Aquí que estoy yo! —reclamó George entre
celoso y divertido. Tom rió.
—No te preocupes George, que no
es sexual —. Andreas puso cara de fingida tristeza solo para molestar a su casi
novio. Casi, porque aún el castaño no le preguntaba la tan esperada cuestión. George
no dijo nada más, pero si lo acerco bruscamente con su mano en la cintura del
otro chico hacia él.
—Ya hablando enserio, ¿Qué
quieres que haga por ti? —dijo Andy ya más serio, queriendo ocultar la
sonrisita que quería brotar de su rostro por la reacción del castaño.
— ¿Traes llaves de tu
departamento? Necesito hablar con Bill.
— ¿Y por qué no simplemente tocas
la puerta? —dijo como si fuera lo más obvio.
—Porque hace rato fui a su
departamento a dejarle su celular, pero él se comportó algo raro, se veía entre
triste y enojado pero no sé si es por mí o por alguna otra cosa y quiero dejar
las cosas bien en claro. Y si es por mí que actuó así dudo que me abra la
puerta y en realidad necesito hablar con él—. Andy asintió, sabía que Tom tenía
razón, a veces Bill podía llegar a ser muy cabeza dura.
—Necesito que me diga si el
problema soy yo, de ser así aceptaré mi derrota, pero la causa no soy yo, lo
convenceré de que tenemos que estar juntos de nuevo.
Andy se preocupó al oír que Bill
estaba triste por algo que él ignoraba, pero extrañamente una fuerza interior
le decía que lo que el pelinegro necesitaba en esos momentos era al trenzado y
no a él, ya algún día se lo agradecería.
—Pues la suerte te sonríe, aquí
traigo la copia de mis llaves —comentó sacándoselas de un bolsillo del pantalón.
—Pero espera, ¿cómo se supone que entraré yo?
—Puedes quedarte a dormir aquí si
gustas — dijo George mientras le guiñaba un ojo.
— ¡No se hable más, ten! —dijo
lanzándole las llaves por los aires y Tom las atrapó.
—Bien, aquí voy —el trenzado
sentía como si su vida fuera a dar un giro de 180° esa misma noche, y tenía
razón. Tomó las llaves de su Cadillac y una chaqueta que tenía encima del
mueble, ni siquiera se vestiría, iría en pijama, no había tiempo que perder. —
¡Gracias Andy!
— ¡Ve por él Romeo! —comentó George divertido mientras
veía como Tom salía por la puerta mostrándole el dedo de en medio.
Condujo varios minutos hacía el
departamento del pelinegro, en verdad esperaba que no fuera su cercanía lo que
lo ponía tan extraño, no quería
abandonar todas sus esperanzas de reconquistarlo.
Una vez que llego hasta el
edificio donde se encontraba su departamento, subió rápidamente hasta el piso
de Bill. Se sentía nervioso, pero decidió dejar eso de lado y sacó la llave de
la puerta de su chaqueta introduciéndola en la cerradura de esta y girándola.
Empujó la puerta encontrando el
departamento en oscuridad, seguro que Bill ya estaba dormido. Estaba algo
decepcionado por no poder hablar con él, pero ya que estaba ahí no quería irse
solo así, quería verlo aunque sea mientras dormía, mientras era ajeno a las
tristezas del mundo.
Subió a la parte de arriba, donde
se suponía que estaban las habitaciones y abrió la puerta de la derecha y solo
encontró una cama vacía, miro el buró que estaba al lado de esta y se encontraba una foto de Andy, lo que
quería decir que esa era su habitación y la de la izquierda de Bill. Salió de
la habitación, tomó el pomo de la puerta que se suponía era el cuarto del
pelinegro y con un suspiro de nerviosismo entró en este lo más silencioso que
pudo.
La habitación se encontraba a
oscuras, iluminada solo por una pequeña lámpara lo suficiente como para no
tropezar con nada.
Entonces lo vio a él, estaba hecho un ovillo de espaldas a
la puerta, casi no se movía pero se podían distinguir pequeños hipidos de daba,
así que no sabía si estaba despierto o dormido.
Dudoso avanzó unos cuantos pasos
y vio como Bill lentamente llevaba una de sus manos hacia sus ojos y se los
tallaba. Estaba despierto, ¿ahora qué le diría? El pelinegro lo ponía nervioso
a sobremanera.
— ¿Andy, eres tú? —el pelinegro
había escuchado el leve sonido de su puerta al abrirse, pero según él no podía
ser nadie más que Andreas ya que era el único aparte de él que tenía llaves.
Bill aún no se volteaba para ver
quién era y Tom no sabía qué hacer, pero no tenía otra opción más que
contestar, no podía salir simplemente corriendo de ahí y dejarlo asustado por
no saber quién había entrado a su habitación. Además se suponía que iba a
hablar con él y eso haría. Si tenían que estar juntos o separados se definiría
esa noche.
Tom se acercó más a su cama y se
sentó lentamente junto a él, que no hacía ni el intento por ver quién era
confiando en que se trataba de Andreas.
—No, soy yo —habló el trenzado
como en un susurro.
Bill dio un salto y quedó sentado
en la cama, algo asustado vio que Tom se encontraba a su lado demasiado cerca.
— ¿Qué…? ¿qué haces tú aquí Tom? —acercó
una mano hacia él y tocó su mejilla, pensaba que su mente le estaba jugando una
mala pasada y que solo estaba soñando, no sería la primera vez. Cuando lo tocó
y lo sintió bajo sus manos real, volvió a hablar. — ¿Cómo entraste aquí?
Tom notó que su voz sonaba algo
gangosa, como cuando has llorado durante mucho tiempo, miró sus ojos algo rojos
y húmedos, entonces se preocupó más por él que por nada en el mundo.
— ¿Estuviste llorando? —dijo
ignorando lo que Bill le había preguntado.
—No…— Bill trató de mentir, pero
simplemente no podía con todo lo que sentía y una lágrima resbaló por su
mejilla.
—No me mientas Billy, no lo hagas
por favor…—a Tom le dolía que su bonito pelinegro no le tuviera nada de
confianza, pero sabía la había perdido toda con sus hazañas de años atrás.
Se acercó más a Bill y
extendiendo su mano hacia él, secó la lágrima que resbalaba por su mejilla.
— ¿Es por mí? Si es así, dime que
me aleje y nunca más me volverás a ver, lo prometo —los ojos de Tom se pusieron
llorosos, ¿qué sería de él si Bill le pedía que se alejara? —Ya no quiero
hacerte más daño.
—No… no eres tú —dijo Bill
después de unos segundos de mortífero silencio. —Y por favor, no te alejes de
mí— dijo con un suspiro y más lágrimas resbalaron por sus mejillas. Tom sintió
que el alma le regresaba al cuerpo cuando su amado le pidió que no se alejara.
Quería proteger a Bill del mundo
y eso haría de ahora en adelante, ya no quería que el pelinegro sufriera nunca
más.
—No me alejaré nunca mientras tu
así lo quieras, te lo juro —entonces tomó a Bill entre sus brazos, brindándole un amoroso
abrazo lleno de sentimientos. El pelinegro posó su cabeza entre el hueco de su
cuello, respirando y embriagándose con su aroma. ¡Cuánto lo necesitaba!
De una manera muy extraña Bill
estaba triste, pero al estar así, entre los brazos de Tom, el mundo le parecía
un lugar mejor y no se sentía tan patético.
Lloró entre sus brazos en
silencio, tratando de calmarse y una vez que pudo retomar el control de sí
mismo, habló.
—Es Jared —dijo rompiendo el
abrazo, Tom lo miraba directamente a los ojos, ansioso por escuchar lo que Bill
tenía por decir. —Él… él me engañó con otro.
Tom no sabía que decir, solo
sabía que se sentía como una verdadera escoria. Tenía ganas de partirle la cara
al intento de rockero fallido de Jared, pero él no era nadie para juzgarlo,
también él había cometido el mismo maldito error por gilipollas.
Pobre Bill, se imaginaba cuán
miserable se debía de sentir en el ámbito amoroso, con dos parejas que lo
habían engañado, y entonces comprendió su profunda tristeza.
—No llores Billy, no debes de
sentirte así— le dijo dulcemente —en todo caso, los que debemos de llorar somos
nosotros, por ser tan increíblemente idiotas y dejar ir a alguien como tú.
—Soy patético —habló el pelinegro
con la mirada baja— por eso todos me hacen eso, ¿cierto?
Al oír esto Tom sólo quería
regresar el tiempo y hacer las cosas bien desde el principio, deseaba nunca
haber engañado a Bill y tratarlo como si solo fuera otro trofeo más en su vasta
colección, él era muchísimo más que eso.
—No lo eres ni por un segundo… tú
eres precioso en todas las formas posibles— tomó con su mano la barbilla del
pelinegro y levantó su rostro, del cual caía una que otra lágrima.
Bill sonrió levemente.
—Ven, te resfriarás —le dijo
cuando notó lo fría que estaba la habitación y lo helado del cuerpo de Bill,
que no traía chamarra. Alzó la cobija que estaba en la cama y Bill se recostó
en esta. Tom lo arropó y se quedó en silencio junto a él.
—Tomi —susurró de pronto Bill. El
corazón del trenzado latía a sobremanera, tenía años que Bill no lo llamaba de
esa hermosa manera.
—Dime precioso—se sentía
realmente bien escuchar al pelinegro hablarle así, como antes.
—¿Me amas realmente? —preguntó
dudoso.
—Nunca antes había estado tan
seguro de lo que siento por ti como lo estoy ahora, sólo déjame demostrarte que
te amo —le susurró al oído. Bill se sintió volar al sentir el cálido aliento
del trenzado sobre su oreja, provocándole millones de sensaciones que no se
veía capaz de reprimir por mucho más tiempo.
Ya no. Cuatro años habían sido
suficientes.
¿Dudas? ¿alguna sugerencia? háganme saber si les gustó el capi con un comentario. Y perdón por no haber actualizado antes, de verdad no tengo excusas.
¿Qué creen que pase ahora entre Bill y Tom?
Respecto al M-preg del que hable en el capi anterior, será en este fic, ya veremos quién es el embarazado. ^_^
Bueno, es todo por hor, nos leemos pronto. Besos y gracias por seguir el fic. :)
Tienes una prosa interesante, espero el desenlace entre Bill y Tom.
ResponderEliminarSaludos ;-)
Hola, trataré de subir pronto un capitulo nuevo. Gracias por leer.
EliminarSaludos :)
Nooo Bill, no te contengas más jajaj
ResponderEliminarme encanta la actitud que tomó Tom, son tan adorables juntos :3
y creo que el Mpreg es para Robert, CHAN-CHAN!
espero el próximo y como había mencionado antes: me encanta la forma en la que escribes.
Jajajaja ya veremos si Bill se contiene o no. ^-^
Eliminar¿Crees que el M-preg es para Robert? Interesante... xD
Gracias por leerme.
Saludos:)
Aunque, para tener más posibilidades, como Georg y Andy tendrán una noche de pasión desenfrenada xddd, el Mpreg podría ser de Andy. Uyyy veremos...
ResponderEliminarPronto lo sabrás, lo prometo. ;)
EliminarPues a mi en lo personal si me súper encanta la relación de Robert y Jaredcito :3 amo leer sobre ellos y saber que Jared por fin se esta dando cuenta de que le ama!
ResponderEliminarAhora mismo también estoy leyendo un fic pero es alreves ósea Bill y Jared súper enamorados y Tom sufre porque Bill no lo pela jojojo que contra parte no?
Nunca había comentado por tu blog Isis solo en THF pero aquí seguimos leyendote ! Cómo diría el ex papa "siempre fiel"
Ay, que bueno que te gusta la pareja que hacen Jared y Robert, a mi me encanta escrivir sobre ellos. :3
EliminarY respecto a ese fic que me dices creo que no lo he leído, pero se ve bueno.
Muchas gracias por seguir fiel a mi historia. Besos. <3
Que buena fic que es esta. Ojala Bill y Tom estén bien juntitos, esta vez con sentimientos verdaderos :)
ResponderEliminarTengo una duda: ¿Qué tan extensa es esta fic? :O
Hola, gracias por leer mi fic, me emociona saber que te gusta. *-*
EliminarBueno, respecto a este fic lo tengo contemplado con 50 capitulos a lo mucho, pero no te puedo decir un numero exacto porque aún no escribo todos los capitulos. Saludos.
Cuando ponen musiquita para acompañar la historia me haces sentir mas, es tan hermoso lo que pasa y tan triste a la vez porque Bill no merece eso que le hacen u_u solo espero Tom sea el indicado para el y no lo eche a perder otra vez u_u y que Jared sea felizpor su lado porque todos merecen ser felices... gracias por subir (: espero el proximo pronto (: ya quiero ver quien saldra premiado xD
ResponderEliminarHola Jann, que bien que te haga sentir aún más la historia con la música que le pongo, ese es el fin y creo que se cumple. C:
EliminarY pues sí, es triste por todo lo que esta pasabdo Billi, pero tendrá su recompensa. ^_^ Ya pronto veremos qué pasara con Jared y quién será el "premiado" xD
Gracias por seguir leyendo mi historia y comentar, en esta semana subiré el nuevo capitulo y te aviso. Besos~